UN DEAMBULATORIO EN ESPIRAL:
EL PASEO COMO IDEA DE PROYECTO Y PRACTICA EDUCATIVA

La vida universitaria en educación superior es un proceso de socialización e instrucción en el sentido aristotélico, de formación de “buenos ciudadanos” que sean capaces de asumir en el largo plazo posiciones de liderazgo en las tareas del estado y la sociedad.

Si a la Arquitectura le compete dar forma a los actos del hombre, proponemos que el acto principal a dar lugar en el edificio FAE para facilitar la formación integral de las personas y el desarrollo creativo de sus investigadores sea el pasear. Desde Aristóteles hasta Jobs, como decía Nietzsche “todos los pensamientos verdaderamente grandes se conciben paseando” y los buenos ciudadanos se forman comprometidos con su comunidad, vinculándose con ella en el espacio físico.

Como idea central del proyecto, proponemos un paseo comunitario, un deambulatorio peripatético circular, que enhebre en distintos niveles los espacios de reunión y diálogo para la creación y el vínculo, que promueva la libertad y la autonomía a través de la práctica de la toma de decisiones ante las disyuntivas que plantea  este paseo ambulatorio.

Así, los pasillos y las galerías ya no conforman claustros cerrados apropiados a la idea del campus aislado, sino que se plantean como elementos protagónicos que, lejos de limitarse a atravesar y conectar recintos, generan nuevas formas de espacios donde es posible habitar, creando con ellos nuevas formas de sociabilidad. 

Proponemos un edificio integrado al campus y abierto a la comunidad, donde los pasillos ya no conducen simplemente a lugares, son lugares.

PASEO ARQUITECTONICO

Los programas de pregrado y postgrado, ensamblados para configurar un hito urbano, prefiguraron la idea de un edificio con base accesible para pregrado y una torre de acceso controlado para el postgrado, cuya cúspide sea visible desde los extremos del campus y que concentre a sus estudiantes para lograr un objetivo común a través de un nuevo orden espacial que evite la estandarización y promueva la diversificación, un espacio no euclidiano que provoque en los estudiantes el deseo de deambular, explorar, jugar e investigar.

En pregrado, un orden menos racional y más experiencial, un mecanismo que articula los diversos programas de docencia con los de socialización, descanso y contemplación a través de un plano oblicuo continuo, una espiral ascendente alrededor del patio central junto a escaleras, puentes y dispositivos móviles (ascensores y escaleras mecánicas) conforman una narrativa contemporánea ad hoc a su entorno urbano y a la función pedagógica que presta, una promenade architecturale de múltiples entradas y salidas que desafían a sus habitantes en la autonomía y la libertad de acción, en un recorrido que comienza en la ciudad, atraviesa los jardines del campus, hace pausas en los balcones intermedios y termina parcialmente en la terraza mirador del séptimo piso para volver a mirar la ciudad.

Continúa en la torre de postgrado en un modo de circulación vertical y compacta a través del centro de innovación en los pisos 8 al 10 de la torre y termina en el salón de honor del duodécimo nivel enfrentado al poniente, el campus, el nuevo perfil urbano de Estación Central y el territorio.

RAMPA EN ESPIRAL

Claude Parent y Paul Virilio propusieron al hombre nuevo aprender a habitar la diagonal, el plano oblicuo, hacer abandono de los ejes cartesianos como evolución natural del habitar humano en plena consciencia corporal, ajustando constantemente su posición, su carga potencial debido a la gravedad y la fricción: la “función oblicua” fue presentada como una alternativa.

A través de dos décadas de practica en arquitectura para la educación, la rampa evolucionó en nuestros proyectos desde un elemento eficaz para enfrentar la exclusión, un dispositivo de acceso democrático; a un elemento transformador del espacio educativo, una escenografía performativa que promueve acciones dinámicas, libres y participativa, más bien lúdicas e inesperadas, como el tránsito de bicicletas en el caso de los Aularios del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile o de desarrollo humano en el caso del Liceo Técnico Profesional de La Florida.

La evolución hacia una experiencia arquitectónica más consciente del habitante, que en nuestra practica denominamos el tránsito del Objeto arquitectónico al Sujeto de la arquitectura, implica la decisión de abordar proyectualmente lo imprevisto, lo que está más allá de la autoridad del arquitecto y pertenece a las cargas potenciales de sus habitantes, lo impensado habilita la estrategia del proyecto inacabado, no finito, capaz de admitir cambios a través del crecimiento y la transformación. Recurriendo a operaciones de  collage, el proyecto se plantea como un dispositivo, un mecanismo diseñado para promover acciones previstas y admitir imprevistas. El edificio se presenta como una alternativa, una posibilidad para el habitante, no plantea una certeza, una verdad que resulte en una obligación del autor y limite la experiencia del usuario.

IMAGEN HETEROGENEA

La estrategia adaptativa, permitió modificar la distribución de la torre de postgrado para convertirla en un centro de innovación compuesto por áreas temáticas de investigación y la composición de una imagen heterogénea o mestiza del edificio a través de operaciones de collage de elementos arquitectónicos de distinta clase, facilitó la incorporación de las escaleras mecánicas en el patio central, la incorporación de la tenso estructura, la sustracción del puente peatonal así como también, el cambio de quiebrasoles y barandas de madera por elementos metálicos negros y vidrios de color primarios para establecer un diálogo cromático con las obras con temática sociales del muralista Alejandro González en el campus.

INNOVACIÓN EN ESPACIOS EDUCATIVOS Y PERTINENCIA RESPECTO A PEDAGOGÍAS DEL S. XXI

El edificio como espacio educativo también provee espacios de dialogo (foros y terrazas), de contacto con la naturaleza (jardines y plazas), de seguridad (salas y oficinas transparentes, sin rincones), de relación con el contexto urbano (terrazas y miradores) e integración (accesibilidad universal).

La pedagogía contemporánea -dinámica-, requiere espacios flexibles que faciliten la interacción y el multiuso. A la ya argumentada idea central del proyecto, como un deambulatorio peripatético en espiral, donde los pasillos ya no conducen simplemente a lugares, son lugares que enhebran en distintos niveles los espacios de reunión y diálogo para la creación y el vínculo, el proyecto considerará aulas híbridas con mobiliario flexible, muros/muebles y transparentes, accesos como umbrales de transición espacial. 

Todo lo anterior sobre la base de un logrado confort térmico, visual, acústico y ventilación que son requisitos para la certificación CES. Se reemplazo de un estacionamiento en superficie (isla de calor) por una plaza sustentable de especies autóctonas y bajo consumo hídrico. 

Primer edificio USACH en obtener Precertificación de Edificio Sustentable en grado sobresaliente.

ISOMÉTRICAS DEL PROYECTO

ESPECIALISTAS

PROYECTO CÁLCULO | Rene Lagos Engineer
PROYECTO ELÉCTRICO | MVQ  Ingenieria Ltda.
PROYECTO SANITARIO | TEFRA Ingenieria Sanitaria
PROYECTO CLIMA | IPC Ingenieria
PROYECTO ILUMINACIÓN | Oriana Ponzini Iluminación
PROYECTO PAISAJISMO | Felsenhardt, Zuñiga, Valenzuela Arquitectos y Arquitectos Paisajistas
CES / EFICIENCIA ENERGÉTICA | Efizity
PROYECTO SEÑALÉTICA | Santabuzzo Diseño
IMÁGENES | Pablo Casals Aguirre