IMAGEN

Frente a un entorno de fuertes contrastes caracterizado por la presencia de edificios públicos de gran valor arquitectónico y viviendas precarias, el proyecto apuesta por una imagen unitaria, contundente y monolítica que otorgue identidad a la biblioteca como centro cultural de independencia.

La materialización de este espacio intenta ser un aporte relevante en la conceptualización y configuración de espacios de encuentro, al entregar las condiciones físicas que motiven y acojan el acto de la comunicación que caracteriza a las actuales bibliotecas, que va más allá del rol de contenedor del acervo bibliográfico convencional.

En este contexto de cambio paradigmático, las bibliotecas devienen en íconos arquitectónicos que articulan e impregnan de nuevos significados a la composición formal de la ciudad tradicional.

CONTEXTO

 Reconociendo su condición de esquina y aprovechando su fachada oriente de 60 m enfrentados al jardín arbolado de la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, el proyecto propone una “promenade architecturale” abierta a la ciudad, con un recorrido ascendente que se inicia en Av. Independencia haciendo fácilmente comprensible al visitante todo el programa que contiene.

CONTINUIDAD Y FLEXIBILIDAD

Ante las condicionantes de individualidad y simultaneidad propias de una ciudad contemporánea como Santiago, se requiere de una interrelación de espacios fluida y flexible que entregue una continuidad narrativa de múltiples entradas y recorridos.  Por lo tanto se propone un contenedor espacial de desniveles interconectados que logran integración visual y segregación funcional.

La estructura soportante  perimetral permite considerar plantas libres en sus diferentes niveles, lo que facilitará la adaptación y redistribución de las áreas de atención al público en el futuro. Incluso la mayor altura de las plantas del segundo piso permitiría la ampliación de la biblioteca al interior de la misma.

MATERIALIDAD 

Consecuentes con los criterios de mantención de la edificación pública en Chile, se utilizaron materiales de probada resistencia que en conjunto permitan un bajo índice de mantenimiento.

Se considera una obra de hormigón armado tradicional con muros sísmicos perimetrales, columnas interiores y losas del mismo material en los entrepisos. La techumbre corresponde a una estructura metálica, con cubierta de metal prepintado y cielo acústico de yeso cartón al interior. Los muros interiores cuentan con el mismo material acústico en ubicaciones estratégicas pensadas en reducir la reverberancia. El revestimiento de los muros exteriores es mármol Travertino nacional, de color similar al edificio de la Facultad de Medicina que se enfrenta. Los revestimientos de pisos son de porcelanato antideslizante. Los cristales son laminados y transparentes, y forman parte de una celosía de barras, proyectada en todas las ventanas como elemento de seguridad.

ILUMINACIÓN Y CLIMATIZACIÓN

En la áreas de lectura y/o estar de trabajo se consideran ventanas superiores orientadas al sur para obtener luz indirecta y homogénea durante todo el día, rejas que actúa como celosías o parasoles al oriente y el poniente

El edificio tiene ventilación natural,  reforzada mecánicamente en las áreas de servicio. Se considera calefacción por radiadores de agua caliente en muros perimetrales y se han considerado las instalaciones necesarias para la futura habilitación de un sistema de aire acondicionado en caso de ser necesario como apoyo a los sistemas pasivos implementados.

ACCESIBILIDAD UNIVERSAL

Las rampas de circulación cumplen con la normativa de accesibilidad universal para discapacitados, por lo que solamente se ha considerado un  montacargas para la distribución del material bibliográfico entre la zona de trabajo interno y las áreas de atención al público.

ESPECIALISTAS
PROYECTO CÁLCULO Claudio Hinojosa Torra.
CONSTRUCTOR Constructora Sinamaika Ltda.
ILUMINACIÓN Proacom Ltda., Mario Pulleghini.
FOTOGRAFÍA | Aryeh Kornfeld